Si la grúa no se monta de inmediato:

   Limpiar el agua de lluvia.

   Cubrir las superficies no pintadas y los orificios con una lámina protectora y sellarla con cinta adhesiva.

   Desempaquetar los componentes retractilados en plástico (como la columna y el brazo de una grúa pluma giratoria). En caso contrario se acumula agua condensada en la lámina.

   Las partes metálicas no pintadas, los polipastos de cable y de cadena y los componentes electrónicos deben almacenarse en lugar seco y libre de polvo.

   A ser posible, las piezas metálicas pintadas se almacenarán también en lugar seco y libre de polvo.

Cuando la grúa se va a montar tras un largo período de almacenaje:

   Comprobar visualmente todos los componentes. No deben estar sucios ni llenos de polvo.

   Comprobar la pintura. No debe presentar desescamado ni grietas.

   Comprobar las piezas metálicas. No deben estar oxidadas.

   Comprobar los componentes eléctricos. Las piezas conductoras de corriente (como terminales, pasadores y bornes) no deben estar oxidadas (por ejemplo, decoloradas o con una capa áspera al tacto).